Made In USA
Artículo escrito por Óscar Palà para Tube Sound
DuPont: Cómo la Innovación Química Revolucionó el Mundo, y de paso la Música Clásica y más tarde el Rock

La historia de DuPont es una de esas paradojas fascinantes y transformaciones sorprendentes, que parece sacada de un guion de Hollywood, pero la realidad supera ampliamente la ficción, donde la historia de esta compañía es tan fascinante que haría sonrojar al mismísimo Forrest Gump.

En la década de 1950, con la fascinación de Estados Unidos por el automóvil en pleno auge, DuPont revolucionó la industria automotriz con su pintura Duco basada en nitrocelulosa, que ofrecía acabados brillantes y una paleta de colores vibrantes que transformaron la industria y las ventas. Este avance, inicialmente un triunfo de la estética automotriz, también se extendió al mundo de la música, con el Nylon, un material desarrollado por DuPont, revolucionando las cuerdas de guitarra clásica y cambiando el sonido de la música para siempre.

Además de su influencia en la pintura automotriz, la historia de DuPont también está intrínsecamente ligada a la innovación en una variedad de materiales sintéticos que han transformado numerosos sectores industriales. Entre estos materiales, el Nylon, el Neopreno y el Kevlar destacan no solo por su impacto en la tecnología y la manufactura, sino también por su papel en cambiar la manera en que interactuamos con el mundo. 

Sin embargo, la historia de DuPont no está exenta de sombras. El mismo espíritu innovador que impulsó la creación del Nylon y otros avances, también se refleja en las controversias que rodean a la empresa, incluyendo el Teflón, que ha tenido graves repercusiones en la salud humana y el medio ambiente. Desde sus inicios hasta sus desarrollos más recientes, la trayectoria de DuPont es un reflejo de la paradoja de una empresa que ha sido a la vez una fuerza impulsora de progreso y un foco de debate y controversia.

Un Poco de Historia

Para entender la importancia de DuPont, primero necesitamos una rápida lección de historia. Éleuthère Irénée du Pont, el fundador de la compañía, era un joven químico francés que se mudó a los Estados Unidos en 1800. Este mismo hombre tenía una línea directa con la Revolución Francesa y la independencia de Estados Unidos: su familia estuvo profundamente involucrada en la producción de pólvora para las guerras revolucionarias. Así que, de alguna manera, el camino de DuPont desde las batallas de pólvora hasta las guitarras eléctricas parece un viaje digno de una película de aventuras.

En el ámbito de la aeronáutica, la familia DuPont también dejó una marca significativa. E.I. du Pont de Nemours, uno de los descendientes del fundador de la empresa, fue un pionero en este campo. Durante la primera mitad del siglo XX, DuPont se involucró activamente en la aviación, desarrollando materiales avanzados y tecnologías innovadoras que jugaron un papel crucial en la industria aeronáutica. Los aeroplanos construidos con estos materiales fueron esenciales durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, proporcionando a las fuerzas aliadas una ventaja tecnológica significativa. Otros materiales como la mejora de la dinamita y el gas mostaza lo dejamos para otro capítulo.

El Nylon en las Guitarras Clásicas

Uno de los desarrollos más importantes en la historia de la guitarra clásica durante el siglo XX fue la introducción de las cuerdas de Nylon. Este cambio fue significativo para la guitarra clásica y tuvo un impacto considerable en el estilo y la técnica de intérpretes como el español Andrés Segovia.

Antes de la introducción del Nylon, las cuerdas de guitarra clásica se fabricaban principalmente con tripa natural, que provenía de los intestinos de animales. Aunque las cuerdas de tripa eran valoradas por su tono cálido y su respuesta dinámica, también tenían varias desventajas, incluyendo la susceptibilidad a la humedad y la temperatura, lo que afectaba su estabilidad y durabilidad. La introducción del Nylon, desarrollado por DuPont en 1935, ofreció una alternativa más estable y duradera.

Las cuerdas de nylon no se veían afectadas por cambios en la humedad y la temperatura de la misma manera que las de tripa, lo que proporcionó una mayor consistencia en el rendimiento. El Nylon permitió un sonido más brillante y uniforme, y también facilitó una mayor facilidad en la ejecución técnica. Andrés Segovia fue un defensor clave del uso de cuerdas de Nylon. Su promoción de este tipo de cuerdas ayudó a popularizarlas entre los guitarristas clásicos, y su influencia fue crucial para que el nylon se convirtiera en el estándar para las cuerdas de guitarra clásica y más tarde para otros tipos de instrumentos de cuerda.

El Viaje de la Nitrocelulosa: De los Automóviles a las Guitarras

En la década de 1920, DuPont lanzó su pintura Duco basada en nitrocelulosa, diseñada para la industria automotriz. La laca nitrocelulosa revolucionó la forma en que se pintaban los coches: secaba rápidamente, ofrecía colores vibrantes y tenía un acabado de alto brillo.

Sin embargo, la historia de la laca nitrocelulosa no es solo una de éxito sin reservas. Aunque sus propiedades estéticas eran innegables, la durabilidad del color se convirtió en un tema de conversación entre los propietarios de vehículos. Un color particularmente llamativo de la época, el Fiesta Red, ofrecía un rojo vibrante que era la envidia de cualquier amante del automovilismo. Pero con el paso del tiempo, este color, que una vez deslumbraba con su intensidad, comenzó a perder su esplendor.

Los propietarios  se dieron cuenta rápidamente de que, cuando dejaban sus vehículos bajo el sol, el vibrante rojo comenzaba a desvanecerse y a transformarse en un tono rosa más tenue. Este fenómeno no era simplemente un cambio estético: era una consecuencia de la exposición prolongada a los rayos UV. El sol, con su inclemente radiación, tenía el efecto de descomponer los pigmentos de la laca, resultando en un desvanecimiento que transformaba el rojo intenso en un rosa apagado, casi como si el auto hubiera perdido su vitalidad con el tiempo.

Pero aquí es donde la historia toma un giro inesperado. Leo Fender, el famoso fabricante de guitarras, estaba buscando un acabado que no solo protegiera las guitarras sino que también ofreciera una estética llamativa. Fender, un hombre de ingenio y visión, se dio cuenta de que la laca automotriz de DuPont podría ser la solución perfecta. Así, la laca nitrocelulosa, que había sido desarrollada para dar brillo a los autos, comenzó a adornar las guitarras.

Colores de la Carta Duco de DuPont Utilizados por Fender

Fiesta Red: Un rojo brillante y vibrante, conocido por su tono intenso que, con el tiempo, puede desvanecerse hacia un rosa claro bajo la exposición al sol.

Lake Placid Blue: Un azul metálico profundo y brillante, que ha sido uno de los favoritos tanto para guitarras Fender como para autos.

Candy Apple Red: Un rojo con acabado metálico que se distingue por su intensidad y profundidad, dando un efecto "dulce" a la guitarra.

Olympic White: Un blanco brillante y puro que es conocido por su claridad y su tendencia a amarillear con el tiempo, dando un aspecto vintage.

Sunburst: Aunque no es un color único, el Sunburst presenta un degradado que va desde un tono oscuro en los bordes hasta un color más claro en el centro, creando un efecto de brillo cálido y atractivo. Este acabado se logra con una mezcla de colores aplicados en capas.

Seafoam Green: Un verde pálido con un toque de azul, conocido por su aspecto suave y fresco.

Surf Green: Un verde más intenso que el Seafoam Green, con una calidad vibrante y refrescante.

Estos colores ayudaron a definir el estilo visual de las guitarras Fender de mediados del siglo XX y se han convertido en clásicos, a menudo asociados con ciertos modelos y épocas de la marca. La aplicación de estos colores con la pintura Duco de DuPont contribuyó a la popularidad de Fender y a su influencia en la música rock y pop de la época.