En el mundo de las guitarras eléctricas, las pastillas representan el puente entre la madera y el amplificador, entre el instrumento y el universo sonoro. Gibson, con su legendario taller en Kalamazoo, Michigan, no solo marcó un antes y un después con sus modelos icónicos de guitarra, sino también con las pastillas que los hicieron vibrar con personalidad única. Entre ellas, las BurstBucker se erigen como un homenaje contemporáneo al sonido que definió la era dorada del rock.

El Origen de la Magia: Las Humbuckers Originales: A mediados del siglo XX, Gibson revolucionó el panorama musical con la introducción de las primeras humbuckers Patent Applied For (PAF). Estas pastillas, desarrolladas con técnicas rudimentarias y una buena dosis de azar, lograron un equilibrio tonal que aún hoy sigue siendo objeto de culto. Las máquinas empleadas para el bobinado no eran especialmente precisas, y esa aparente desventaja derivó en una variabilidad única en las salidas y los tonos de cada unidad. Sin saberlo, Gibson había dado con una receta accidental para la magia sonora: imperfección controlada. Esa singularidad, unida a los imanes Alnico y el diseño innovador, convirtió a las humbuckers PAF en una piedra angular del rock clásico. Décadas más tarde, el objetivo estaba claro: capturar de nuevo esa esencia. Así nacieron las BurstBucker.

El Resurgir del Tono: La Creación de las BurstBucker: Las BurstBucker hicieron su debut a principios de los años 90 como respuesta a un anhelo constante: recrear el tono inconfundible de las humbuckers originales. Diseñadas para reflejar las pequeñas variaciones tonales y de salida de las PAF, estas pastillas son un homenaje meticuloso a una era irrepetible. Los tres modelos principales de BurstBucker —Tipo 1, Tipo 2 y Tipo 3— incorporan imanes Alnico 2 y bobinas históricamente exactas que evocan el alma de las PAF. Sin embargo, hay algo más que historia en ellas: representan una evolución moderna que equilibra el respeto por el pasado con los estándares de fabricación actuales.

El Resurgir del Tono: La Creación de las BurstBucker: Las BurstBucker hicieron su debut a principios de los años 90 como respuesta a un anhelo constante: recrear el tono inconfundible de las humbuckers originales. Diseñadas para reflejar las pequeñas variaciones tonales y de salida de las PAF, estas pastillas son un homenaje meticuloso a una era irrepetible. Los tres modelos principales de BurstBucker —Tipo 1, Tipo 2 y Tipo 3— incorporan imanes Alnico 2 y bobinas históricamente exactas que evocan el alma de las PAF. Sin embargo, hay algo más que historia en ellas: representan una evolución moderna que equilibra el respeto por el pasado con los estándares de fabricación actuales.

BurstBucker Tipo 1: Sutileza en Cada Nota: La BurstBucker Tipo 1 es la más cercana al perfil de salida bajo característico de las primeras humbuckers. Su claridad y respuesta tonal la convierten en una elección perfecta para la posición del mástil, donde su calidez complementa acordes resonantes y solos melódicos. Es ideal para guitarristas que buscan un sonido suave y aireado, sin perder definición.

BurstBucker Tipo 2: Equilibrio Versátil: Este modelo ocupa el punto medio en la familia BurstBucker. Ofrece una salida moderada que se adapta tanto a la posición del mástil como a la del puente. Con su equilibrio entre claridad y potencia, el Tipo 2 es un todoterreno que puede moverse cómodamente entre estilos como el blues, el rock clásico y el pop contemporáneo.

BurstBucker Tipo 3: Agresividad en el Puente: La BurstBucker Tipo 3 lleva la fuerza un paso más allá. Con su bobinado adicional, ofrece una salida más caliente que destaca especialmente en la posición del puente. Es la elección perfecta para guitarristas que buscan una distorsión rica y dinámica, con agudos ligeramente realzados que cortan a través de cualquier mezcla.

Detalles Técnicos que Importan: Uno de los aspectos más distintivos de las BurstBucker es su negativa a seguir las tendencias modernas. Estas pastillas no están enceradas, lo que preserva la microfonía natural de las humbuckers clásicas. Aunque esta característica puede provocar algo de retroalimentación a volúmenes muy altos, también aporta un carácter vivo y orgánico al sonido, difícil de replicar con diseños más contemporáneos. Además, todas las BurstBucker cuentan con un cableado vintage trenzado de dos conductores, una elección que no solo refuerza su estética retro, sino que también contribuye a su autenticidad tonal. Cada detalle está pensado para mantener vivo el espíritu de las PAF originales.