Eric Clapton ha sido una de las figuras más influyentes en la historia de la guitarra eléctrica. Su legado abarca múltiples bandas legendarias como The Yardbirds, John Mayall & The Bluesbreakers, Cream, Blind Faith, Derek & The Dominos y su extensa carrera en solitario. Con 18 premios GRAMMY, un Brit Award por su contribución a la música y el único artista que ha entrado tres veces en el Salón de la Fama del Rock and Roll, como solista y como miembro de los Yardbirds y Cream es incuestionable. Además, su labor filantrópica a través del Crossroads Centre en Antigua ha ayudado a innumerables personas en la lucha contra la adicción. Entre los instrumentos más icónicos que ha utilizado destaca una Gibson Les Paul Custom de 1958, pieza clave en el sonido de Cream y otras etapas de su carrera. Ahora, Gibson Custom ha recreado esta guitarra en una edición limitada que captura cada matiz del original con una fidelidad asombrosa.
Diseño Exquisito: El diseño de la Les Paul Custom de 1957 es una sinfonía de elegancia en Ébano, Perla y Dorado. Estos tonos se combinan armoniosamente para crear una estética visualmente impactante que refleja la sofisticación y el lujo. El cuerpo tallado de una sola pieza de Caoba sólida sin tapa de Arce, es una característica distintiva de 1957, siendo algo único en los modelos Les Paul. Este diseño también contribuye al tono medio oscuro que emana del cuerpo, creando una experiencia sonora excepcional.
Una Les Paul con Historia: Durante la primera gira estadounidense de Cream, Clapton adquirió una Gibson Les Paul Custom de 1958 con tres pastillas, número de serie 8 6320. Este instrumento se convirtió en su fiel compañera en grabaciones como Disraeli Gears y en innumerables conciertos. A finales de los años 70, decidió regalarla a otro virtuoso de la guitarra, Albert Lee, quien ha seguido utilizándola desde entonces. Esta guitarra ha sido testigo de algunos de los momentos más emblemáticos del blues y el rock, uniendo a dos guitarristas fundamentales en la evolución de la música contemporánea.
Un Clon de Precisión Asombrosa: Para esta edición especial, Gibson Custom ha empleado tecnología de escaneo 3D y los métodos de envejecimiento de la Murphy Lab para replicar cada detalle con absoluta precisión. Desde el desgaste del acabado hasta la configuración exacta de los componentes electrónicos, cada aspecto ha sido recreado con el máximo rigor. La guitarra está construida con una sola pieza de Caoba ultraligera para el cuerpo y un mástil de Caoba con diapasón de Ébano. Los inlays de bloque de madreperla y los 22 trastes medium jumbo respetan las especificaciones originales, garantizando una experiencia de interpretación fiel al instrumento de Clapton.
Especificaciones de Alta Gama: Cada elemento de la guitarra ha sido elegido para ofrecer la máxima autenticidad. El hardware, con un envejecimiento dorado que imita el paso del tiempo, incluye clavijeros Grover, puente ABR-1 y un cordal Stop Bar. Las tres pastillas Custombucker, sin parafinado, reproducen el carácter sonoro del modelo original. La pastilla central se ha montado con los tornillos orientados hacia el mástil, exactamente como en la guitarra de Clapton. La electrónica utiliza potenciómetros CTS de 500k con condensadores de papel en aceite, garantizando una respuesta tonal cálida y dinámica.
Edición Exclusiva para Coleccionistas: Solo 150 unidades de esta réplica han sido fabricadas por los luthiers expertos de Gibson Custom Shop y Murphy Lab en Nashville. Cada guitarra se entrega con un estuche inspirado en el diseño de los Duck Brothers, acompañado de un segundo golpeador firmado a mano por Clapton y Albert Lee, una correa de cuero de la serie Archive, una placa conmemorativa para la tapa del selector y un certificado de autenticidad con una fotografía tomada por Chuck Stewart. Este lanzamiento representa una oportunidad única de poseer un pedazo de la historia de la música, vinculado a dos de los guitarristas más influyentes de todos los tiempos. La Gibson Eric Clapton 1958 Les Paul Custom no es solo una guitarra, es un testimonio del legado de dos maestros del instrumento. Con una atención al detalle que raya en la obsesión, este modelo se despunta como una pieza de colección que trasciende la simple reproducción, convirtiéndose en un tributo viviente a décadas de genialidad musical.