Roland Sherwood “Ernie” Ball fue un empresario, músico e innovador estadounidense, cuyo nombre se ha convertido en sinónimo de cuerdas para guitarra y bajo de reconocido prestigio. Sin embargo, sus capacidades van mucho más allá de sus legendarias slinkys: Ball también es conocido por haber desarrollado el primer bajo acústico, presentado bajo el nombre de Earthwood en 1972. Y, según se dice, fue él quien fundó la primera tienda de música exclusivamente dedicada a las guitarras eléctricas. Todo un referente para la familia de Tube Sound.

Otra de sus innovaciones tiene que ver con la característica más básica del sonido: el volumen. Ball se ganó la vida en su juventud tocando el Pedal Steel Guitar, y quiso aplicar esa experiencia a la guitarra eléctrica. El resultado, el Ernie Ball Volume Pedal, el pedal de volumen que ha marcado el standard de la industria desde que se comercializó por primera vez en los años 70. Desde entonces, su diseño ha sufrido algunas innovaciones (para guitarras activas, con menor tamaño, con aluminio en vez de hierro…), aunque en esencia, sigue siendo el mismo pedal. Porque, ¿cómo mejorar lo que ya es perfecto?